Al final, en el 2018 ha logrado por fin su objetivo: cambiar legalmente el nombre y género de su hijo, y por eso ahora su hijo Nacho pasa a llamarse por el nombre que deseaba siempre que es el de Violeta.
De Reiter, que, al lado del sida, es como comparar un Ferrari con un Lada: el Lada sería el sida, y el Reiter sería el Ferrari.
Gracias a su lucha constante ha conseguido el cambio de nombre y de sexo para su hija a la edad de 10 años, y no ha tenido que esperar a que tuviese 18 años.
Con esto, Nacho Vidal ha puesto fin a una batalla judicial que ha durado 3 años, y durante esos 3 años, ha estado luchando por la libertad de género de su hija.
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Franceska Jaimes maintained a well developed body, she is 5 feet 8 inches tall and reportedly weighs 54 kg.